•  
  •  
Nuestros Fundamentos

Creemos que la Biblia es toda la palabra revelada de Dios, que fue verbalmente
inspirada, es infalible y autoridad final de fe y practica y que El la ha preservado para
los hispanos en la Versión Reina-Valera (versiones de 1960 y anteriores).

Creemos en que hay un solo Dios, Creador, que sustenta y da fin a todas las cosas,
eternamente existente en tres personas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.

Creemos en la deidad de Nuestro Señor Jesucristo, en Su nacimiento virginal, en
Su vida sin pecado, en Sus milagros, en Su muerte vicaria y expiatoria, en Su sangre
derramada, en Su resurrección corporal, en Su ascensión al Cielo para estar a la
diestra del Padre y en Su segunda venida, personal y premilenial por todos Sus
santos.

Creemos en la deidad y el ministerio presente del Espíritu Santo, El convence al
pecador, regenera al que cree y; mora, sella, instruye, reprende y guía al creyente. Él
llena y controla cada vida que esta totalmente rendida a Él.

Creemos que Satanás existe como persona y que es astuto, que tiene poder
(limitado) y reino; que ya fue juzgado en la cruz del Calvario y que será atormentado
eternamente en el lago que arde con fuego y azufre.

Creemos que el hombre es completamente depravado, que es pecador por
naturaleza y práctica, destituido de la Gloria de Dios, totalmente perdido y con la
necesidad de la convicción y regeneración (nuevo nacimiento) a través del ministerio
del Espíritu Santo.

 Creemos que la Salvación es un regalo de Dios, ofrecido por Su Gracia y que se
recibe por la fe personal en el Señor Jesucristo y nada más.

Creemos en la resurrección corporal de los creyentes «Para Vida» y del incrédulo
«Para Juicio» y eterna condenación. Creemos en el Cielo literalmente con calles de oro,
en un infierno literalmente con fuego y azufre, y un lago de fuego tambien literalmente.

Creemos en la unidad del Espíritu de los creyentes en el Señor Jesucristo y no en la
unidad organizada por el movimiento ecuménico.

Creemos que el deber de los creyentes es el promulgar la verdad contenida en las
Santas Escrituras, lo cual va por encima de el preservar la unidad.

Creemos en la Iglesia local, que es el cuerpo de los creyentes bautizados, que se
reúnen en obediencia a Cristo para llevar a cabo la Gran Comisión.

Creemos y practicamos la separación personal y eclesiástica con base en la Palabra
de Dios.
image-857286-steven_mercedes_2-6512b.w640.jpg